sábado, 24 de septiembre de 2011

Bye

Tantas formas de despedirse, y tantas ocasiones se pone en práctica.

Tantos recuerdos y tan poco sitio para guardarlos.

Tantas lágrimas parta tan pocos ojos, tan poca esperanza para tantas almas mustias que alimentar.

Rasga el cielo para encontrar una sonrisa y busca el viento que te traiga de vuelta.

Despedirse sin saber si habrá un nuevo saludo, la promesa  de volver se la llevo este caprichoso viento consigo...

No remuevas los recuerdos, no desesperes de añoranza, no te enfurezcas por no volver; porque pronto no querrás recordar con tal tesón el color del cielo de allá.

Recuerdos como el oro  que se volvieron pronto hierro, encerrados en un baúl, condenados al destierro.

En que perro mundo vivimos si enumero con una mano las formas de saludar, pero incontables son las formas de despedirse...



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